Mosca Blanca: control contra el vampiro de las plantas

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Si en la cosecha ves Mosca Blanca no debes alarmarte pero sí has de estar preparado/a para controlar su presencia. La propagación de este insecto es consecuencia de haber calculado mal algún parámetro en el proceso de cultivo. Causas como un problema de riego, falta o exceso de sol, temporada inadecuada, exceso de nitrógeno o temperatura incorrecta habrán debilitado la planta haciéndola más vulnerable frente cualquier incidencia. Nuestra prioridad es evitar la presencia de Mosca Blanca en el cultivo pero una vez que aparece hay que combatirla mediante un tratamiento de la planta.

Este insecto es como un vampiro. Succiona la savia de la planta inyectando toxinas y debilitándola. Puede llegar incluso a deshidratarla, detener su crecimiento y disminuir su rendimiento. Pero no sólo eso, cuando segrega la melaza sobre las hojas, flores y frutos provoca la asfixia de la planta. Sin olvidar que facilita la transmisión del virus ToLCNDV (Tomato Leaf Curl New Delhi Virus) para el que se han editado unas medidas preventivas. 

En los invernaderos de Almería suelen convivir dos especies de Mosca Blanca (Trialeurodes Vaporariorum y Bemisia Tabaci). Los adultos son de color blanco, a veces con marcas oscuras en las alas. Las ninfas, que causan la mayoría del daño, son de forma ovalada sin patas y no se mueven. Estos seres diminutos son los peores enemigos de cultivos como berenjena, melón, pepino, pimiento, sandía, tomate y judía.

Uno de los productos más efectivos para actuar frente a estos huéspedes es Quintet ya que fortalece las defensas de las plantas cuando se ven atacadas por Mosca Blanca, Oidio y Pulgón.

 

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